- En EE.UU. el coste estimado es de 15.600 millones de dólares anuales.
Las zoonosis son infecciones y enfermedades transmisibles, directa o indirectamente, entre animales y humanos. La vía más común por la que se trasmiten es a través de alimentos contaminados y la gravedad de estas enfermedades en las personas puede variar desde provocar únicamente síntomas leves hasta causar graves enfermedades crónicas y la muerte. La extensión real de estas enfermedades en Europa es objeto de seguimiento continuo por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que periódicamente analizan conjuntamente la información relativa a los casos notificados de zoonosis en humanos en los países miembros de la Unión Europea y en otros países europeos no miembros de la UE como Noruega, Suiza e Islandia. De estos informes, que únicamente cubren los casos notificados y confirmados, que en realidad sólo suponen una pequeña parte del total, se desprende la extensión de la problemática asociada a las enfermedades alimentarias. En el informe publicado en 2013 (EFSA 2013) se recogen los datos de las zoonosis a las que se da seguimiento, siendo los principales agentes causales durante 2011 Campylobacter spp. y Salmonella spp., con 220.209 casos y 95.548 casos respectivamente (ver Figura 1).
Figura 1. Número de casos de zoonosis en humanos notificados y confirmados en 2011 en la Unión Europea más Suiza, Noruega e Islandia (EFSA 2013).
Los costes sociales y económicos de estas enfermedades son difíciles de evaluar, ya que implican no sólo costes médicos de tratamiento y hospitalización y jornadas de trabajo perdidas, sino también, en muchos casos, daños irreversibles a las personas e incluso la muerte. Además, como ya se ha mencionado, los casos comunicados y confirmados, suponen sólo un porcentaje pequeño sobre el total real. No obstante, el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de EE.UU. realiza estimaciones sobre los costes económicos de estas enfermedades, focalizados en los 15 principales patógenos, responsables del 95% del total de enfermedades alimentarias en EE.UU. Estas estimaciones se calculan considerando:
- Los costes asociados a la atención médica, ambulatoria y por hospitalización, incluyendo tanto las enfermedades agudas como las crónicas que en ocasiones son secuela de las agudas.
- La pérdida económica de productividad por jornadas de trabajo perdidas por enfermedades alimentarias, que es una medida conservadora del coste de oportunidad perdido a causa de la enfermedad.
- El coste asociado a la pérdida de años de vida que causan las enfermedades alimentarias, estimado a partir de la disposición de la población a asumir un coste económico para reducir la mortalidad derivada de las enfermedades transmitidas por los alimentos.
Estas estimaciones económicas se basan a su vez en la estimación de la incidencia real de las enfermedades alimentarias en EE.UU., según los cálculos que realizan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) (Scallan 2011) y que estiman un total de 9.388.075 casos anuales de enfermedades alimentarias en ese país. Los resultados de las estimaciones económicas del Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA 2014; Batz et. al. 2011; Hoffmann et. al. 2014) se resumen en la Figura 2.
Figura 2. Estimación de los costes de las enfermedades alimentarias en EE.UU. realizadas por el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA 2014).
El coste total de las enfermedades alimentarias en EE.UU. es de más de 15.600 millones de dólares anuales. Salmonella, con una incidencia estimada en más de un millón de casos al año, es la que genera un coste más alto, 3.666 millones de $. En segundo lugar aparece el parásito Toxoplasma gondii que, aunque con una incidencia estimada muy inferior a Salmonella (86.686 casos), supone unos costes superiores a 3.304 millones. Listeria monocytogenes, con una incidencia aún más baja, 1.591 casos anuales, alcanza un coste de 2.834 millones al año debido a su alta mortalidad y a las secuelas que ocasiona. Norovirus es el agente causal que provoca el mayor número de casos de enfermedad alimentaria en EE.UU. con 5.461.731 casos anuales estimados y ocasiona un coste económico de 2.255 millones de $ al año. Campylobacter por su parte, con una incidencia estimada en EE.UU. de 845.024 casos anuales, supone un coste económico de 1.928 millones anuales, de los que más de la mitad están relacionados con el tratamiento y la mortalidad del síndrome de Guillan Barré. Estos cinco patógenos ocasionan conjuntamente alrededor del 85% del total de costes originados por las enfermedades alimentarias en EE.UU.
Estas estimaciones ofrecen una aproximación de la incidencia social y económica que provocan las enfermedades alimentarias. Sin embargo, desde el punto de vista económico, estos estudios no consideran los costes que el problema ocasiona en las industrias y explotaciones alimentarias, que incluyen la pérdida de confianza de los consumidores en marcas y establecimientos, los costes de retirada de los alimentos sobre los que se producen alertas sanitarias, ni las sanciones y reclamaciones administrativas y judiciales que pueden ocasionarse. Así mismo, tampoco se tienen en cuenta los costes de las agencias y servicios públicos de salud que tienen que intervenir cuando se produce una alerta sanitaria.
Este tipo de estudios que se han comentado, tanto el informe de la EFSA y ECDC en Europa como los de CDC y USDA en EE.UU., ponen de manifiesto la magnitud de las problemáticas asociadas a las enfermedades con origen alimentario y ayudan a concentrar los esfuerzos para controlar, a lo largo de todos los eslabones de la cadena alimentaria, determinados patógenos alimentarios como Salmonella spp., Campylobacter spp., Listeria monocytogenes, Toxoplasma gondii, Norovirus y E. coli, que causan cada año millones de casos de enfermedades alimentarias.
Aunque resulta utópico pensar que el control sobre la cadena alimentaria pueda algún día llegar a ser total, sí que está al alcance de los agentes que intervienen en dicha cadena, desde la producción primaria hasta el consumidor final, desarrollar e implementar progresivamente mejoras en campos como la bioseguridad, el procesado, el envasado y la higiene, que permitan cada vez un mayor control sobre los patógenos alimentarios y minimicen el impacto social y económico sobre los consumidores.
Referencias
- Batz, Michael B., Sandra Hoffmann, and J. Glenn Morris, Jr., 2014. Disease-Outcome Trees, EQ-5D Scores, and Estimated Annual Losses of Quality-Adjusted Life Years (QALYs) for 14 Foodborne Pathogens in the United States. Foodborne Pathogens and Disease 11(5): 395-402 (2014).
- EFSA, (European Food Safety Authority), ECDC (European Centre for Disease Prevention and Control), 2013. The European Union Summary Report on Trends and Sources of Zoonoses, Zoonotic Agents and Food-borne Outbreaks in 2011. EFSA Journal 2013;11(4): 3129, 250 pp. (2013). Online: efsa.europa.eu/efsajournal
- Hoffmann, Sandra, Michael B. Batz, and J. Glenn Morris, Jr., 2012. Annual Cost of Illness and Quality-Adjusted Life Year Losses in the United States Due to 14 Foodborne Pathogens. Journal of Food Protection 75(7): 1291-1302, January (2012).
- Scallan, Elaine, Robert M. Hoekstra, Frederick J. Angulo, Robert V. Tauxe, Marc-Alain Widdowson, Sharon L. Roy, Jeffery L. Jones, and Patricia M. Griffin, 2011. Foodborne Illness Acquired in the United States—Major Pathogens, Emerging Infectious Diseases 17 (1), Centers for Disease Control and Prevention, January (2011).
- United States Department of Agriculture (USDA) – Economic Research Service (2014). Cost Estimates of Foodborne Illnesses. http://www.ers.usda.gov/data-products/cost-estimates-of-foodborne-illnesses.aspx