Ingeniería al servicio de la higiene industrial

La industria alimentaria y de bebidas española se ha posicionado estos últimos años como el primer sector industrial del país y se consolida como un soporte de creación de valor para la economía del estado. Muchas de estas empresas exportan su producción a otros países, lo que les obliga a apostar seriamente por la innovación en un mercado con una férrea competencia. Estudiar la eficacia de cada uno de los procesos en la cadena de valor resulta primordial.

Llegados a este punto cabría plantearse el papel que juega la ingeniería en los distintos procesos de la industria alimentaria. Se entiende por ingeniería el conjunto de conocimientos científicos y tecnológicos destinados a la innovación, invención, desarrollo y mejoramiento de técnicas y herramientas. Hoy en día hacemos uso de la ingeniería para satisfacer las necesidades de las empresas y de la sociedad.

Actualmente, en la industria alimentaria se han producido mejoras significativas en distintos procesos, sobre todo en los de producción y logística. Pero al margen de ellos, hay que tener en cuenta la existencia de otros, no menos importantes, como los que atañen a la producción entre ellos la higiene. Se trata de uno de los factores primordiales en la industria alimentaria. Durante los últimos años se avanzado mucho en esta materia, con la entrada en vigor de nuevas normativas y protocolos. Al margen de todo ello, hay que tener en cuenta otros aspectos como estudiar de qué manera se puede mejorar la higiene en la industria, utilizando los sistemas adecuados de limpieza y desinfección que permitan optimizar el consumo de agua, energía, productos químicos, tiempo de limpieza…

Diariamente en estas industrias se siguen cuantiosos y escrupulosos protocolos de control y seguimiento de los trabajos de limpieza y desinfección. Se registran controles microbiológicos, así como el tiempo empleado para realizar los trabajos de higiene, entre otros, pero cabría preguntarse si realmente las empresas cuentan con los medios de limpieza adecuados o si las instalaciones a limpiar están preparadas para ello.

Para un buen diseño de las diferentes instalaciones de limpieza y desinfección lo primero que se debería tener en cuenta es el diseño higiénico de las instalaciones. Es decir, si las instalaciones tienen un buen diseño higiénico que permite limpiarlas con facilidad con el menor número de “puntos negros” posible. Previamente al diseño, es importante conocer cuál es el tipo de suciedad que se va a producir en cada zona, así como su volumen. Esto es un dato importante a tener en cuenta pues nos permitirá saber el tiempo de limpieza que se necesita, así como los recursos que se utilizarán para realizar la higienización.

Hoy en día, la mayoría de empresas dedicadas a la industria alimentaria invierten gran cantidad de su presupuesto en la adquisición e instalación de equipos que faciliten las tareas de limpieza y desinfección. Pero muchas de ellas lo hacen sin realizar un estudio previo del tipo y cantidad de equipos que se precisan en cada sala, ni sin tener en cuenta la adquisición de una bomba que aumente la presión del agua. Ni tan siquiera sin pararse a pensar en las dimensiones de las instalaciones más idóneas que eviten tener grandes pérdidas de carga.

LAS INSTALACIONES y LOS EQUIPOS A INSTALAR

El estudio de las instalaciones a limpiar y el tipo de suciedad es tan importante como el estudio de la relación del tiempo de limpieza, operarios de limpieza, productos a utilizar y equipos a instalar.

La tendencia global en la industria es la automatización de los distintos procesos de higienización. En las empresas existen muchas fases que pueden llegar a automatizarse consiguiendo disminuir consumos de agua, energía y productos químicos. Con la automatización todos los factores están mucho más controlados pudiéndose ajustar al máximo los parámetros. También se consigue con mayor facilidad la validación de los procesos de Limpieza y Desinfección, realizados de un modo uniforme y permitiendo un mayor control de los resultados finales.

No obstante, las automatizaciones ayudan a que los procesos resulten más eficientes y óptimos, pero no siempre se puede automatizar cualquier tipo de higienización. ¿Qué pasa con los procesos de Limpieza y Desinfección que se deben realizar manualmente?

El factor humano en la higienización de las industrias alimentarias es muy importante y debemos preocuparnos de que el personal esté lo más preparado para el desarrollo de su trabajo. Que sean conscientes de que existen distintas opciones a la hora de utilizar los equipos de limpieza. Por ejemplo, que pueden usar tanto los equipos de baja presión, que trabajan con agua de red entre 2-4 bar de presión, o de media-alta presión, equipos de aumento de presión de agua desde los 20 bar. Pero no solamente se debe poner el foco en el del tamaño de la bomba que aumente la presión deseada en función del número de operarios que vayan a limpiar a la vez. Las pérdidas de carga ocasionadas por la instalación que distribuye el agua a presión a los distintos puntos de limpieza es muy importante y depende del dimensionamiento adecuado de los ramales de tubería, así como de las conexiones utilizadas. Si existe un mal dimensionamiento de la instalación se puede estar perdiendo presión lo que supone una pérdida de energía para la limpieza. De nada servirá invertir en equipos si esto no se tiene en cuenta.

Una buena elección de los equipos de espumado y desinfección puede facilitar el trabajo a los operarios, además de un ahorro en producto considerable ya que se controlan mejor las dosificaciones. Estas dosificaciones de producto químico pueden suministrarse a través de un sistema descentralizado en el que los satélites poseen una restricción en la succión, definiendo así la dosificación, o centralizado donde el producto químico procede de una central de dosificación a los distintos satélites. En los equipos centralizados podemos tener dosis más exactas y controladas, y, además, los operarios no tendrán que manipular nunca el producto químico.

Los satélites, imprescindibles para las tareas de limpieza y desinfección, trabajan con un sistema simple o de doble venturi, es decir: una línea o dos líneas de succión independientes para detergente y desinfectante.

Una vez elegido todo el equipo de aumento de presión, diseñada correctamente la instalación, con un buen dimensionamiento de las tuberías y uniones, y un número adecuado de equipos para enjuagar con agua a presión, espumar y desinfectar, son otros los interrogantes que deben plantearse como por ejemplo: ¿Qué pasa con los complementos con los que vamos a limpiar? ¿Qué manguera y que boquillas son las más idóneas? Eligiendo la calidad y longitud de la manguera adecuada y el tipo de boquilla que se tiene que utilizar en cada operación de limpieza, podemos estar ahorrando como mínimo alrededor del 30% de consumo de agua, producto y energía, entre otros.

INNOVACIÓN

Hoy en día debemos estar en continua innovación para poder ser lo más competitivos posibles. Esto viene ligado a unos cambios y mejora continua, especialmente en la tecnología empleada.

Cuando hablamos de tecnología, generalmente la gente piensa en la evolución de las máquinas, en este caso de producción y logística. Pero como hemos dicho, la tecnología también está involucrada en automatización, dosificación centralizada, diseño de la instalación, equipos de aumento de presión… Todo aquello relacionado con la higiene también tiene que evolucionar.

Cada año, las empresas de alimentación invierten más en proyectos de I+D+i y muchos de ellos relacionados con la investigación de nuevas técnicas de higienización. Solo de este modo es posible afrontar las diferentes dificultades que va presentando el sector alimentario.

CONCLUSIONES

La rápida evolución y demanda de la sociedad es inevitable, por ello el sector alimentario, un sector líder en España, está adaptándose e invirtiendo cada vez más en innovación y tecnología, estudiando todo aquello que pueda garantizar una mejor eficiencia y rentabilidad con el fin de obtener unos productos más seguros, de mayor calidad y más competitivos. Todo ello solo es posible con una mejora y estudio constante de las tareas de Limpieza y Desinfección, con la especialización de los operarios que realizan estas tareas y con las mejoras en las instalaciones, equipos y las técnicas de higienización a emplear.

Resulta primordial tener una visión global y mejora continua de todos aquellos factores que influyen en los distintos procesos de la industria alimentaria. Realizar un estudio continuo de ellos según las necesidades de cada empresa, con el objeto de mejorarlos y obtener los objetivos que perseguimos de eficiencia y optimización, es fundamental.


Este artículo ha sido publicado en la revista Tecnoalimen nº16 de diciembre de 2016.

Authors

Equipo Betelgeux

Equipo CHRISTEYNS

Christeyns está formado por un equipo multidisciplinar de expertos en higiene en el sector de la industria alimentaria, higiene profesional y canal HORECA, lavandería y industria cosmética, farmacéutica y sanitaria.

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